«Le amé, le amé con todo mi ser, como nunca antes alguien ha amado a nadie. El tiempo pasó y le seguí amando, aún hoy lo hago, nada ha cambiado. Y es que es imposible no amarle; su sonrisa, sus mejillas, su cabello. Ahora qué más da. Sí, te amo y odio el hacerlo, odio el el amarte, el amarte me destruye, porque al pensar en ti mi corazón sangra.»

Por: Edson Andrés Londoño