«Nunca oí el silencio tan alto, nunca sentí tanto frío en verano, nunca sentí tanta soledad en compañía. Y es que hoy nada es lo que fuimos, hoy somos la sombra del recuerdo, viviendo en ellos, sin futuro alguno. No sabía que el amor podía herir, camino ciego; las voces del ayer retumban en mi mente recordándome que siempre… que siempre estarás en mí.»

Por: Edson Andrés Londoño