«Y duró más el café de media tarde que nuestro amor, pero ¡Y qué café y qué amor! No hay ya lugar para arrepentimientos, nuestras vidas fueron aquellos minutos, el tiempo pasó al soplo del viento. Incrustada en mi corazón, aún se dibuja una sonrisa en mi rostro cada que se viene a mí tu recuerdo.»

Por: Edson Andrés Londoño

«Y si mi muerte fuera tu vida, que maldita aquella vida que nos obligara a ello, porque sin ti no hay vida que valga, no hay existencia valedera para continuar aquella senda. Porque no hay felicidad completa, ni mediana, no hay nada sin ti mi pequeña, no hay mañana. Recorrería los cielos y los infiernos para crear una vida contigo en la mía. Te prometo que nos seremos de los que cargan cruces por almas adoloridas.»

Por: Edson Andrés Londoño

«Le amé, le amé con todo mi ser, como nunca antes alguien ha amado a nadie. El tiempo pasó y le seguí amando, aún hoy lo hago, nada ha cambiado. Y es que es imposible no amarle; su sonrisa, sus mejillas, su cabello. Ahora qué más da. Sí, te amo y odio el hacerlo, odio el el amarte, el amarte me destruye, porque al pensar en ti mi corazón sangra.»

Por: Edson Andrés Londoño