Sentimiento incinerado

¿Cuánto estamos dispuestos a sacrificar? Ello me preguntaba cuando me destruías y con una palabra me volvías a dar aliento. ¿Cuánto más esperaré a que te decidas? He decidido no sacrificar más, he decidido que ya no entras en mi vida, no he pasado la hoja, he quemado el libro.

Últimamente sólo anduve buscando excusas para dejarte en mi vida, excusas para ocultar tu desprecio; últimamente no hacía más que culparme por no aceptar tus términos, por simplemente no ceñirme a tus necesidades.

¡Desperté! He estado perdiendo mi tiempo con personas equivocadas, mal gastando mi amor por quienes ya son sólo pedazos, esperanzas perdidas, náufragos en el mar de la incredulidad y desconfianza; no cargaré más cruces ajenas, no caminaré más junto a tus pesares.

Por: Edson Andrés Londoño

Caminante

Siempre suelo caminar, trato de caminar para olvidar mis agobiantes penas, camino para sumergirme en un mar de  letras y ritmos que ahogan mi desespero, camino porque caminando olvido lo miserable que es el no ser amado,  camino porque caminando me sumerjo en los paisajes que frente a mis ojos el mundo brinda… aún sin ti.

Camino porque busco mi lugar, camino porque busco tu imagen, busco tu olor, tu recuerdo, camino y camino y no te  encuentro, ¿dónde estás? No te escondas por favor, camino y camino y el camino se hace aún más largo, camino y camino y mis pies ya sangran de tanto andar, pobre mortal  tratando de alcanzar lo divino con tu presencia, tratando de alcanzar la pureza con tu toque. 

Camino porque aún no hallo mi destino, camino preguntando si te han visto, mirando a mi alrededor, camino observando  las nubes, camino estrellándome porque tal vez estarás más cerca con mis alucinaciones, camino tropezando porque tal vez en algún momento tú me levantarás, camino por ti, camino por la esperanza y aunque el viento ya no me susurre, seguiré, vagabundo seguiré.

Camino pensando que te encontraré, camino mintiéndome porque no encuentro cómo vivir tras tu partida.

Por: Edson Andrés Londoño.

Fantasma

Siempre le tuve miedo a los fantasmas, me asustaban, de chico me cubría de pies a cabeza para ocultarme, ahora… ¿cómo me oculto de ti? Eres de los que fantasmas nunca pensé existirían, no asustas el cuerpo, estrujas el corazón y el alma.

Hola fantasma, a ti te escribo, con dolor en el pecho, ¿cómo has sido capaz? Estás y no estás, apareces y desapareces a tu antojo, siempre sólo con el mismo deseo de asustarme, de hacerme más próximo a ti y luego alejarte; siempre lo haces a tu manera. ¡Vaya idiota que soy! Siempre me lo he dicho, no sé cómo apartarte de mí, los viejos trucos no funcionan, si me veo al espejo para exorcizarte nada pasará, más te aferras.

Me he embarcado en los libros de hechicería, no quiero seguir bajo este embrujo, ¿qué clase de ser eres? ¿Disfrutas el torturarme de esta forma? Por favor detente, y es que cada  día vivo deseando que aparezcas, que no te olvides de mí, cada día anhelo que nunca te marches, pero ello no sucede, a decir verdad nunca llegas. Mis amigos me han dicho que encienda las luces, así nunca llegarás y no causarás más daño, mis amigos dicen muchas cosas, que los humanos y los seres sobrenaturales nunca podrían estar juntos, yo te pregunto ¿es verdad? ¿Entonces es sólo un juego lo que tienes? ¿Jugar con un simple mortal hasta dejar desahuciado todas sus ganas de amar? No puedes ser tan cruel… me lo repito una y otra vez.

Fantasma… llega por favor, ¿por qué no eres como antes? ¿qué treta tenías entre manos? No sé en qué momento empezaste a revelar tu ser, no eras un ente cuando te conocí, juro que en algún momento pude ver tus carnes, tu humanidad, ahora mismo y después de estar ahogándome de deseo por ti, tan sólo tengo un vago recuerdo de lo que eras. Mis amigos me dicen que ya debo parar, que eres de los seres que consumen la vitalidad y se marchan, dejando a su paso desolación y una tristeza inmensa, y yo me empecino en que no eres así, ¿recuerdas a Casper? Así eres para mí, muéstrate y dime que eres como él, engañame un poco más si es necesario, no quiero despertar, siempre duele y siento que ya no puedo soportar más.

Querido fantasma… como mortal no tengo toda la eternidad, sólo un par de minutos sobre esta faz. Dime… ¿me acompañarías en esta travesía hasta cruzar?

Por: Edson Andrés Londoño