Dosis de ti

Al día de hoy siento que me he equivocado, pero dime entonces quién carajos eres, cómo sé cuando estás presente, cuando estás en alguien. Me he cuestionado ello durante los últimos tres mil días de mi vida, me lo cuestiono cada que se levantan de la cama y dejan su deseos satisfechos entre las sabanas, no muy blancas, después de cada noche. De chico siempre creí que era más fácil expresarse, siempre que te gustaba alguien sólo lo decías y ya, sin tanto miedo al rechazo, sin tanto tapujo. Ahora, lleno de inseguridades, lleno de miedos e incertidumbres me he mutilado a mí mismo, ahora siento que es más fácil tirar como cualquier animal, sin raciocinio alguno, llevado por el deseo, satisfacción, esa es la palabra. No me siento lo suficiente para a alguien, desde hace un buen tiempo hacía aquí siento que me falta una pieza, una que nadie llena, una que tal vez ni exista, pero sí que lo siento.

Con el pasar del tiempo he creado un concepto, tal vez erróneo, de lo que eres, me he envuelto en tantas sabanas, tantas que he perdido la cuenta ya, tantas noches en las que equívocamente pensé encontrarte, cuán irreal ha sido todo ello, cuán fantasiosos han sido mis anhelos, ¡ay amor! Que te me escapas como el agua entre las manos, ya ni Cupido te trae a mí, amor, amor, vaya cosa rara que eres, alegría de muchos, decepción de otros tantos.

Por: Edson Andrés Londoño