En tu recuerdo mi perdición

No sé qué me hace más daño, el seguir amándote o el querer olvidarte. Y es ahora no sé qué es peor, ahora me encuentro con tu ausencia, brindando por lo que fue y lo que no será, tu ausencia luce aún más bella, el recuerdo ha perdurado todo este tiempo, mi memoria nos ha transformado en aquello que nunca fuimos. Nosotros.

Aún me pregunto por qué, todos los malditos días me pregunto por qué nada es como debería ser. Me esforcé por ser lo que esperabas que yo fuese. Nunca me sentí lo suficiente para ti, ¿así se siente el amor? ¿Así se siente el amar? Por este tiempo el corazón me pesa, lleno de melancolía, lleno de tristeza y desilusión.

Y si no es amor lo que siento, ¿qué siento yo por ti? El amor duele, duele el enamorarse, duele estar contigo y sin ti. Me he convertido en el rey de los antifaces, me he convertido en un montón de caretas, esas mismas que se caen en mi soledad, esas que me dejan a la intemperie con mi miseria, ya no sé quién soy, ¿en qué me has convertido? ¿En qué me he dejado convertir? Y es amar como siento que te amo no es bueno, desear como te deseo me ha destruido. Mendigo de tus besos, maldito vagabundo, sin destino, sin parada, a la deriva de tus acciones, dominado por el corazón. Mintiéndome para sobrevivir, ya la vida ha dejado de ser vida.

Por: Edson Andrés Londoño

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No más

Me odio, odio cada parte en mí, odio el maldito reflejo que se posa en el espejo cada que estoy  frente a él. Odio todo en mí, odio mis pensamientos, desprecio mis emociones. Me he cansado de andar a la deriva, me he cansado de caminar. Odio el sentimiento de vacío que cada mañana tengo en el pecho, odio tener que fingir una maldita sonrisa, odio no poder decirles cuantos les odio, odio aparentar que todo está bien, les aborrezco a todos y cada uno, me producen nauseas, no les soporto, odio sus malditos saludos hipócritas, odio sus malditas sonrisas de mierda. Odio sus malditas palabras tratando de reconfortarme, odio su falso interés, me repugnan.

He visto tantas veces mi muerte, he imaginado de cuantas maneras pudiese suceder, quiero volar de puentes, quiero sentir el filo, oír el sonido de la nada. Quiero que todo acabe, quiero ver mis malditos sesos volar. Me siento cansado de levantarme así, de no vivir, nada es vida y me pregunto qué será la vida entonces. No aguanto otro día más, no quiero estar así. Me ahogo con las palabras, mis emociones son cemento en el ser. Ya no tengo la magia, me perdí en este camino oscuro.

Por: Edson Andrés Londoño

«Y duró más el café de media tarde que nuestro amor, pero ¡Y qué café y qué amor! No hay ya lugar para arrepentimientos, nuestras vidas fueron aquellos minutos, el tiempo pasó al soplo del viento. Incrustada en mi corazón, aún se dibuja una sonrisa en mi rostro cada que se viene a mí tu recuerdo.»

Por: Edson Andrés Londoño