«Le amé, le amé con todo mi ser, como nunca antes alguien ha amado a nadie. El tiempo pasó y le seguí amando, aún hoy lo hago, nada ha cambiado. Y es que es imposible no amarle; su sonrisa, sus mejillas, su cabello. Ahora qué más da. Sí, te amo y odio el hacerlo, odio el el amarte, el amarte me destruye, porque al pensar en ti mi corazón sangra.»
noche
«Me siento tan frio y abandonado. Como si ya nada tuviese razón de ser, mi alma está vacía sin ti a mi lado, mi corazón roto no logra entender, en mi mente navegan tus palabras, recuerdo cada cosa que dijiste ayer. Ya no quiero excusas, ya no quiero un «no eres tú». Dime la verdad ¿me quisiste? Sé que no hubiese podido amar por ambos pero yo estaba dispuesto a esforzarme más, a luchar. ¡Maldita sea! Fui tan inexperto, tan ingenuo, quería algo verdadero pero tú no querías hacerlo, tan joven para pensar que el amor se encuentra en una sonrisa. ¿Qué hice mal? Sólo quería algo de amor, pero para ti no fue nada mi corazón. Ahora estoy en el fuego, pagando por un deseo. No puedo respirar, ¿por qué es tan cruel el amar?»
Por: Edson Andrés Londoño
«Mi pecho vacio quedó, sólo con el sentimiento de dolor. Ahora ya no puedo hacer más, la decisión la has tomado ya, pero debes saber que siempre estaré esperándote, siempre lo haré, allí estaré, en aquel lugar donde me enamoraste. Viviendo del recuerdo, de las ansias por besarte, viviré de tu imagen incrustada en mi corazón.»