En tu recuerdo mi perdición

No sé qué me hace más daño, el seguir amándote o el querer olvidarte. Y es ahora no sé qué es peor, ahora me encuentro con tu ausencia, brindando por lo que fue y lo que no será, tu ausencia luce aún más bella, el recuerdo ha perdurado todo este tiempo, mi memoria nos ha transformado en aquello que nunca fuimos. Nosotros.

Aún me pregunto por qué, todos los malditos días me pregunto por qué nada es como debería ser. Me esforcé por ser lo que esperabas que yo fuese. Nunca me sentí lo suficiente para ti, ¿así se siente el amor? ¿Así se siente el amar? Por este tiempo el corazón me pesa, lleno de melancolía, lleno de tristeza y desilusión.

Y si no es amor lo que siento, ¿qué siento yo por ti? El amor duele, duele el enamorarse, duele estar contigo y sin ti. Me he convertido en el rey de los antifaces, me he convertido en un montón de caretas, esas mismas que se caen en mi soledad, esas que me dejan a la intemperie con mi miseria, ya no sé quién soy, ¿en qué me has convertido? ¿En qué me he dejado convertir? Y es amar como siento que te amo no es bueno, desear como te deseo me ha destruido. Mendigo de tus besos, maldito vagabundo, sin destino, sin parada, a la deriva de tus acciones, dominado por el corazón. Mintiéndome para sobrevivir, ya la vida ha dejado de ser vida.

Por: Edson Andrés Londoño

Twitter: @LondonoEdson
Instagram: @LondonoEdson

«Le amé, le amé con todo mi ser, como nunca antes alguien ha amado a nadie. El tiempo pasó y le seguí amando, aún hoy lo hago, nada ha cambiado. Y es que es imposible no amarle; su sonrisa, sus mejillas, su cabello. Ahora qué más da. Sí, te amo y odio el hacerlo, odio el el amarte, el amarte me destruye, porque al pensar en ti mi corazón sangra.»

Por: Edson Andrés Londoño


«Me siento tan frio y abandonado. Como si ya nada tuviese razón de ser, mi alma está vacía sin ti a mi lado, mi corazón roto no logra entender, en mi mente navegan tus palabras, recuerdo cada cosa que dijiste ayer. Ya no quiero excusas, ya no quiero un «no eres tú». Dime la verdad ¿me quisiste? Sé que no hubiese podido amar por ambos pero yo estaba dispuesto a esforzarme más, a luchar. ¡Maldita sea! Fui tan inexperto, tan ingenuo, quería algo verdadero pero tú no querías hacerlo, tan joven para pensar que el amor se encuentra en una sonrisa. ¿Qué hice mal? Sólo quería algo de amor, pero para ti no fue nada mi corazón.  Ahora estoy en el fuego, pagando por un deseo. No puedo respirar, ¿por qué es tan cruel el amar?»

Por: Edson Andrés Londoño