He sentido el amor, he sentido la soledad, he sentido el desprecio tras el espejo, he sentido tantas emociones juntas que ya nada queda en mí. Ahora creo en todo y al mismo tiempo en nada, me siento frágil, insensato y terco, estoy aparcado bajo la sombra del árbol de mi vida, siento que ya nada es. Las lágrimas rodean el rostro que unos minutos reía, la tristeza viste a quien desbordaba alegría.
¿Cómo poder explicar aquello que se siente? ¿Cómo se puede explicar aquello que destroza e hiere? No sé qué sentir, tiemblo, lloro, me odio, me amo, todo vuelve a ser lo mismo. Siento como el frío llega hasta el tuétano, como la inestabilidad vive en mí, siento que nada es lo que creo sentir. Empiezo a extrañar aquello que no he sentido, dando vueltas en espiral, vuelvo y vuelvo a pasar por la misma situación, caigo, me levanto, camino, corro, callo, pienso, siento, todo vuelve a empezar; y sin más en qué pensar o qué sentir todo se resume al mismo vacío, todo se resume a los pedazos de mí, y es que después de todo no sé por qué siento al alma partida.
Escrito por:
Edson Andrés Londoño